¡LEVÁNTATE CONMIGO! Descubre los secretos para superar las caidas y perderlas el miedo.



Familias. En el artículo anterior os di algunos consejos para tratar de reducir el número de caídas, no de evitarlas, porque nadie puede evitar caerse al cien por cien. Y ahí es donde yo quiero llegar; ¿Qué hacer cuando ya nos hemos caído? ¿Cómo controlar ese momento? La ansiedad, el descontrol y sobre todo nuestro miedo. Y lo más importante ¿Cómo me levanto?.

 


Contenido:




Miedo a la caída.

El miedo es el mayor impedimento, tenemos demasiado miedo al suelo porque socialmente estar en el suelo significa derrota. Estar en el suelo es de perdedor, de torpe y sobre todo da mucha vergüenza. Pero, sin embargo, estamos en la misma posición en una cama y no nos preocupa lo más mínimo. Una pregunta.  ¿ Cuantas veces vais al suelo a propósito? Me atrevería a decir qué ninguna. Yo os recomendaría que fuerais más al suelo y lo tengáis como amigo, no como enemigo.


Y en esto quiero hacer mucho hincapié porque mucha de la ansiedad post caída, viene por ese mal estar social, y esa falsa sensación de vulnerabilidad que provoca un estrés innecesario. Familias, voy a tirar un poco de antropología; somos animales terrestres, venimos del suelo y sin embargo le tememos por la ventaja evolutiva que tenemos sobre todas las especies, qué es el raciocinio y la capacidad de comunicación para formar sociedades. No tiene sentido. 

 La suerte en este sentido es que la mayoría de las personas neurológicas y mayores, han desarrollados (yo no sé por qué) la magnífica capacidad de caerse a cámara lenta. Esto hace que la probabilidad de que se hagan daño es muy pequeña. Y las caderas rotas y este tipo de contratiempos suelen ser las que provocan la caída, no las que se rompen por caerse. En el peor de los casos, ya está roto por lo que hay que mantener la calma, ya que la seguridad que tenemos en el suelo no la encontramos en ninguna otra posición.

Dos conceptos fundamentales...

Para ayudaros a quitaros el miedo al suelo os voy a explicar dos conceptos:


 Base de apoyo:


 Es la parte de nuestro cuerpo que contacta con una superficie para mantener una postura. Por ejemplo,
cuando estamos de pie, sería la superficie del pie que está en contacto con el suelo. En el momento que yo toco con mi mano una pared, esa parte de la mano se sumaría a la base de apoyo. Por lo tanto, a mayor base de apoyo más equilibrio y estabilidad.

Base de sustentación: 



Es la proyección de nuestro cuerpo. Es decir, como si nos pusieran una luz encima de la cabeza y la sombra que proyectamos en el suelo fuera esa base de sustentación. En el ejemplo de antes. Yo estoy de pie, la base de apoyo sería esa parte del pie apoyada contra el suelo, pero la base de sustentación también sería el espacio entre los dos pies. Si los separo, la base de apoyo seguiría siendo la misma, pero la de sustentación iría aumentando. 

Si además toco con la mano en la pared, esa proyección del brazo se suma a la base de sustentación. Por eso los niños cuando empiezan a andar o las personas atáxicas que tienen muy poco equilibrio, abren muchos sus brazos y piernas, para aumentar su base de sustentación. Porque a mayor base de sustentación, mayor estabilidad y equilibrio.

¿Y por qué os explico estos dos conceptos? Porque en el suelo tumbados tenemos lo máximo de las dos cosas. Es decir, tenemos el máximo equilibrio y la máxima estabilidad.

Y sobre todo, no nos podemos caer porque ya estamos en el suelo, de ahí no pasamos. En el suelo es dónde más seguros estamos.

¿Qué hago cuando me caigo?.

Y ahora viene lo más importante. ¿Qué hago cuando me caigo? Supongamos que me caigo boca arriba. Los pasos a seguir son los siguientes.

Paso 1. Calma.

Realizar respiraciones profundas para calmarme y que se me pase el susto. Porque con la ansiedad me va a doler todo y no vamos a ser capaces de detectar si realmente hay un daño.

Paso 2. Evaluación de daños..

Una vez ya esté calmado, detectar si hay algún problema o no. Si lo hay, tendremos que luchar con ese dolor para intentar movernos hasta algún teléfono. Pero nunca levantarnos.

Paso 3. Inicio de la maniobra. Darse la vuelta

3- En caso de que no haya daños, nos daremos la vuelta por partes. No quiero que nadie intente sentarse, porque nos podemos marear o gastar nuestras energías en vano. Para voltear, pasamos una pierna por encima de la otra hasta volver a tocar el suelo. Hacemos lo mismo con la mano del mismo lado. 

 Empezamos a voltearnos hacia ese lado, las piernas generalmente se dan la vuelta sin problemas, el que se atasca es el brazo sobre el que hemos girado. Con ayuda del otro brazo y de las piernas nos ponemos boca abajo.


Paso 4. Final de la maniobra. Levantarse

Desde esa posición empujamos con la parte interna de una rodilla y las dos manos contra el suelo para poder ponernos en cuadrupedia. Desde esa posición ya nos podemos desplazar para buscar cualquier tipo de ayuda para levantarnos o un teléfono.

 Este punto se divide en dos: 

 - Si tengo fuerza suficiente: Me pongo de rodillas y desplazo mi peso hacia una de las dos para poder sacar la otra pierna y apoyar el pie en le suelo en la posición de caballero. Desde ahí uso la fuerza de mis manos sobre la pierna adelantada y fuerza de la pierna de atrás para ponerme de pie. 

- Si no tengo fuerza suficiente: Me desplazo en cuadrupedia hasta algún objeto sobre el que me pueda apoya como una silla. Y repito el mismo procedimiento pero ayudándome de la silla.

_________________________________

De este vídeo quiero que os llevéis una única idea. Caerse no es malo ni vergonzoso, todo el mundo se cae. Una vez en el suelo hay que recuperar la calma y volverse a levantar, eso si, correctamente tal como se indica en el video.


Caer está permitido. ¡Levantarse es obligatorio!  (Proverbio chino)

No estoy cayendo, sólo aprendo a levantarme.

                                Nuestra gloria más grande  consiste en levantarse después de cada caída.


Nos vemos en el próximo articulo.....